Liliana Heredia
Llegué a Comadres gracias a una amiga, ya que comenzaba a vivir mi tercer embarazo post muerte gestacional de 38 semanas, del cual tuve acompañamiento, pero nunca me sentí tan comprendida como con María Ignacia.
Acordamos terapias una vez a la semana en donde pude canalizar mis emociones y pensamientos. Para mi no fue sólo una psicóloga que acompañó todo mi embarazo y que veía en cada sesión, sino también se preocupaba por preguntarme en otras ocasiones como estaba, compartir lecturas, cantos, que hicieron más llevadero mi miedo a vivir este embarazo, gestando poco a poco en mí la hermosa ilusión de ver factible la llegada de mi pequeño Eduardo. Agradezco plenamente su acompañamiento, siempre lleno de amor y con una mirada alegre y positiva pre y post parto.