Ninoska Pardo

Cuando Camilo tenía 4 días de nacido, nos vino a ver y ayudar con la lactancia la Verónica Jessen. Lo miraba y nos miraba con mucha ternura, con una mirada paciente, comprensiva y con mucha convicción (muy de la Vero). La convicción era para transmitirme algo que la he visto decir a muchas mujeres, HOY NO ES SIEMPRE.

Ahí estaba yo, con las tetas llenas de leche y los pezones casi rotos (aun no venía lo peor) y ella me dijo: Nino, no va a ser fácil, la lactancia es difícil en muchos aspectos, pero HOY NO ES SIEMPRE, no te vas a dar cuenta cuando esté agarrandote la teta desde las posiciones más incómodas.

Así es que pienso en ti cada vez que toma teta de cabeza y cada vez que se posiciona solito sobre mí, para mamar, porque me acuerdo de ti también, diciéndome que era la mejor posición para ambxs. Disfruto con mucho amor mi lactancia ahora que es más grande, porque su crecimiento me hace recordar que HOY NO ES SIEMPRE, que va a acabar y será una hermosa etapa que recordaremos «solamente».

Me acordé de ti también cuando lloraba con los pezones heridos a media noche, a dos semanas de ser madre, extrayendo manualmente la leche para evitar la mastitis y poder alimentarlo, HOY NO ES SIEMPRE.

Es increíblemente importante esta premisa en cada aspecto al que se quiera aplicar y es la base de toda mi maternidad, HOY NO ES SIEMPRE. Gracias, Vero <3